Patrimonio Mundial de la UNESCO en la cordillera Wetterstein

Casa Real en Schachen: cómo llegar, información, sugerencias para excursiones

La casa real en Schachenalpe sirvió en su día como lugar de descanso para el rey Luis II. Debido a su altitud, solo es accesible en verano. En julio de 2025, la UNESCO incluyó el castillo de Schachen en su lista del Patrimonio Mundial. Lo que hay que saber y ver hoy en día en torno al castillo de montaña.

Berg Schachen , 82467 Garmisch- Partenkirchen

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La Casa Real de Schachen declarada Patrimonio de la Humanidad

Gran distinción: el 12 de julio, la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad la famosa casa real de Schachen. En la reunión celebrada en París, también se incluyeron en la lista los otros castillos de Luis II, concretamente Neuschwanstein, Linderhof y Herrenchiemsee. «La inclusión de los castillos en la lista del Patrimonio Mundial es un reconocimiento excepcional a estos impresionantes lugares», afirmó Maria Böhmer, presidenta de la Comisión Alemana para la UNESCO. «Todos ellos son obras maestras arquitectónicas y dan testimonio de la imaginación artística, pero también de la excentricidad del rey de cuento de hadas». Los castillos de Luis II son los 55.º sitios del Patrimonio Mundial en Alemania.

La Casa Real de Schachen de un vistazo

Ubicación: En Garmisch-Partenkirchen.
Categoría del museo: Castillo.
Características especiales: La casa real se encuentra a más de 1800 metros de altitud y, hasta la fecha, solo se puede llegar a ella a pie, en unas 3 o 4 horas. Las visitas solo son posibles en el marco de visitas guiadas.
Visitas guiadas regulares: todos los días a las 11, 13, 14 y 15 horas.
Horario de apertura: desde el 7 de julio de 2025 hasta, previsiblemente, el 6 de octubre.

Fachada de madera y vistas panorámicas: eso es lo que ofrece la casa de vacaciones del rey Luis

La fachada de la casa real es muy sencilla, fiel al estilo arquitectónico suizo del siglo XIX. Con su fachada de madera, el chalet resulta acogedor y confortable a primera vista y recuerda a una casa de vacaciones alpina.

Por supuesto, Luis II no eligió por casualidad la ubicación de Schachen, al pie del macizo de Wetterstein: ofrece a los visitantes una impresionante panorámica de alta montaña sobre los Alpes bávaros.

Las cinco habitaciones de la planta baja están decoradas con paneles de madera de pino cembro y son sorprendentemente sencillas. La planta superior refleja la fascinación nostálgica del rey por Oriente: aquí, los bordados textiles y las tallas doradas, los cristales de colores de las ventanas y las plumas de pavo real, una fuente murmurante y muchos otros detalles convierten la llamada «sala turca» en un salón de palacio morisco.